Hace tres años viví momentos difíciles, llenos de confusión y desorden en mi vida. La crisis económica y emocional estaban presentes todos los días. No encontraba soluciones ni mucho menos caminos para salir de esa tormentosa situación.
Buscando respuestas decidí consultar en internet y tuve la fortuna de encontrar una formación virtual en Atención plena que me ayudó integralmente, es más, transpersonalmente.
Ahí conocí a este buen amigo y maestro, Federico Ramírez, para quien solo tengo pensamientos, palabras y sentimientos de gratitud. Él y su sistema de enseñanza me permitieron comprender y adentrarme en este mundo del Mindfulness. Sus pláticas amenas, sus conocimientos empresariales, su calidad de gente, su experiencia como guía y tutor de Mindfulness me llevaron al siguiente nivel en la práctica de la atención plena.
Mi estilo de vida mejoró, igual que las relaciones, en especial la relación conmigo mismo. La vida se presenta hoy como una sorpresa constante.
Es importante destacar que mi grado de inteligencia emocional mejoró, creció. Todos los días experimento resiliencia, compasión y paz interior.
Cuando logro aquietar las tormentas en mi mente con la práctica de Mindfulness, todo se vuelve claro y aparecen las soluciones y respuestas.
La formación que recibí con Federico cambió mi vida.
La frase que siempre llevo de su enseñanza es: “La atención es el aspecto dinámico de la consciencia.”
Desde la distancia te saludo, amigo, y deseo lo mejor para tu vida.
Gracias, gracias, gracias
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